DE LAS SOMBRAS

La luna es ciega, lo puedo ver,
y eres un acróbata que camina,
camina en una cuerda sin final.
Te puedes ir, te puedes quedar,
puedes llorar adentro, dejar el mundo,
temerle a lo que te queda, tenerlo un rato mas,
y no creer en lo que decís.
Cierra los ojos y vas a ver al enemigo,
no sirve el “paralizer”, usa fuel oil en sus venas,
y dice que eres suave como la seda.
Puedes soñar, soñar despierta y viva,
el tiempo es mas liviano así.
Y no puedo dejarte ir, lo sé,
pero no dejes que te atrape,
no permitas que te haga mal.
Si conocieras el infierno no sería mejor.
Y me uniría al movimiento si existiese solo uno.
Lo necesito ahora, para salir,
y hablar como todos, y actuar como todos.
Puedes soñar, soñar en voz alta,
en la casa de los espejos,
en el templo que Dios te dio.
Te espera una silla, una vulgar silla,
sentarte en ella y dejar tu sangre fluir.
Todo da vueltas para que te caigas,
pero no dejes que nadie te tire abajo.