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Kosh

EL CARBON LE RESPONDE AL DIAMANTE

Siendo hermanos de sangre, parientes cercanos,
siendo tan iguales ser tan distintos,
eso solo la naturaleza lo puede explicar.
Es el ejemplo que el martillo no puede entender
porque toda expresión natural tiene un porque
pero solo el que mira con el alma lo puede ver.
El martillo dice ser sabio pero usa solo sus ojos,
fiel herramienta para el mundo de los sentidos
pero un arma tan débil para el mundo real
porque la verdad esta mas allá del cristal
pero nosotros solo nos vemos reflejados en él.
Que poca cosa vemos, tan poco como lo que somos,
aunque algunos no lo vean y crean ser mas,
crean que la fuerza es poder y el poder felicidad.
Y el diamante le cuestiona al carbón su debilidad
le propone ser tan duro como él lo es,
le propone que ría del débil, que envidie su belleza.
Pero cuando deba ser algo mas, ser mucho mas,
a la hora de cambiar y reconocer que nada es eterno,
a la hora de ser fuego, arder y consumirse en llamas,
a la hora de hacerse energía pura, de ser algo mejor
la vida del carbón cobrará sentido y valdrá la espera
en cambio el diamante va a seguir siendo diamante
porque el diamante es duro y lo duro no arde.

Y le responde el carbón al diamante;
“en un mundo de cambios, donde nada es eterno
yo prefiero ser poco y esperar mucho
que ser mucho pero no tener nada por delante”.

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