CUENTO DE MOTAÑA

Porque nos gusta tanto mirar los pájaros
porque nos gusta tanto escuchar su canto.
Porque nos gusta tanto mirar las montañas
mirar el sol ponerse o el cielo nevando.

Tus ojos ven caer la noche una vez mas.
Tus ojos vieron morir el día y agonizar.
Desde aquellas tierras hasta el mar
hay un mundo tan distinto, pero todo igual.

Bajo el fuego de un fogón escuchas las historias
se cuentan mitos que se pierden en las rocas.
Un águila te observa desde arriba
y los misterios abren paso a las mentiras.

La tierra fue su hija por tanto tiempo
y hoy la vio sangrar, no tenía remedio.
En esos tiempos no había lamentos
no había lágrimas que se lleve el viento.

Construyendo o destruyendo, la vida es un látigo
nos golpea todo el tiempo, va dejando su rastro.
En la fe, Dios nos da y Dios nos quita.
Los ángeles lloran a la paz de nuestras heridas.

Un cristal va tallando cicatrices
y en el silencio recuerdas lo que perdiste.
El tiempo es un imán que te va moviendo
y si pensas, te das cuenta que lo vas perdiendo.