LA VIEJA DE LA ESCALERA (IV PARTE)
Durante dos días no me atreví a volver a bajar por la escalera pero al tercer día volví a intentarlo, y otra vez por la noche, pero esta vez no paso nada. Al día siguiente volví esperando ver a la anciana pero no la encontré, había dejado, por alguna razón, de frecuentar la escalera. Pasó un mes, mas o menos sin que tuviese noticias de la vieja. En la ventana de su piso un día apareció un cartel de una inmobiliaria que lo ponía en venta. Se me ocurrió, con la excusa de ver la vivienda, preguntar por la anterior propietaria.
- Era una anciana, tendría como ochenta años, y de pronto, quien sabe de donde, consiguió una fortuna y se fue, dicen que a Miami aunque nadie lo sabe con certeza...
Volví de inmediato a buscar información del robo donde murió su hijo. Las noticias decían que el dinero nunca se había encontrado, que creían que lo había ocultado en una caja de seguridad o algún casillero, pero nunca encontraron el lugar donde había ocultado la llave...
De pronto todas las ilusiones de espíritus y almas errantes se derrumbaron para ver la realidad, y la lección que pude rescatar es que al final la vida es como en Scooby Doo, todo misterio termina por ser alguien que lo inventa para tapar otro objetivo.
- Era una anciana, tendría como ochenta años, y de pronto, quien sabe de donde, consiguió una fortuna y se fue, dicen que a Miami aunque nadie lo sabe con certeza...
Volví de inmediato a buscar información del robo donde murió su hijo. Las noticias decían que el dinero nunca se había encontrado, que creían que lo había ocultado en una caja de seguridad o algún casillero, pero nunca encontraron el lugar donde había ocultado la llave...
De pronto todas las ilusiones de espíritus y almas errantes se derrumbaron para ver la realidad, y la lección que pude rescatar es que al final la vida es como en Scooby Doo, todo misterio termina por ser alguien que lo inventa para tapar otro objetivo.
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