POSADA DEL KM1347 (VI PARTE)
Pensamos que se trataba de una broma, o algo por el estilo, pero el hombre no sonreía, ni siquiera parecía demostrar emociones.
- ¿Nunca? - repliqué sin pensarlo.
Movió los ojos hacia mí y dijo señalando a las otras mesas ocupadas: - estas parejas se han conocido también aquí, luego de perderse en la ruta, y aquí permanecen como ustedes...
Esa tarde lo intentamos, salimos con mi auto en un momento de calma, cuando el cielo parecía despejarse, peor, como si hubiera sabido el mismo cielo, de inmediato las nubes volvieron y la lluvia que comenzó a caer fue terrible. El auto no tardó en enterrarse en el barro. Decidimos igualmente continuar a pie pero las gotas se convirtieron entonces en un fuerte granizo que nos golpeaba con fuerza, hasta obligarnos a retroceder. Cuando lo hacíamos las piedras de hielo se convertían nuevamente en gotas, pero si se nos ocurría volver a avanzar comenzaba nuevamente el insoportable granizo. Por fin, exhaustos y doloridos terminamos nuevamente en el hotel.
- ¿Nunca? - repliqué sin pensarlo.
Movió los ojos hacia mí y dijo señalando a las otras mesas ocupadas: - estas parejas se han conocido también aquí, luego de perderse en la ruta, y aquí permanecen como ustedes...
Esa tarde lo intentamos, salimos con mi auto en un momento de calma, cuando el cielo parecía despejarse, peor, como si hubiera sabido el mismo cielo, de inmediato las nubes volvieron y la lluvia que comenzó a caer fue terrible. El auto no tardó en enterrarse en el barro. Decidimos igualmente continuar a pie pero las gotas se convirtieron entonces en un fuerte granizo que nos golpeaba con fuerza, hasta obligarnos a retroceder. Cuando lo hacíamos las piedras de hielo se convertían nuevamente en gotas, pero si se nos ocurría volver a avanzar comenzaba nuevamente el insoportable granizo. Por fin, exhaustos y doloridos terminamos nuevamente en el hotel.
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