Blogia
Kosh

ENTRETANTO

Miro la hora, el reloj dice las cinco, o por ahí, entretanto pasan algunos segundos y cuando miro ya es más tarde, entonces pienso que así fue siempre, un poquito más a cada momento. Pero no es suficiente para que nos pongamos sentimentales, después de todo es parte de ese camino sin tregua que nos empuja al abismo. Y si nadie nos ataja allí en ese abismo es porque aún el reloj no marcará la hora exacta.
No es que me obsesione el tiempo pero es un fenómeno interesante, si dejo pasar un rato más y vuelvo a mirar ya no podré volver atrás, ya será un rato más tarde. Se supone que si nada cambiase no pasaría el tiempo pero como nosotros mismos cambiamos es imposible de saber eso que se supone que sería, me parece que por eso prefiero no mirar, para no volver a concluír en que no entiendo como es que funciona.

1 comentario

Alberto -

Somos muy pobres. Sólo tenemos el momento presente. El pasado ya solo está en la memoria y el futuro, todavía no ha llegado. Y el presente, es tan fugaz...