Blogia
Kosh

LOS MENSAJES EN EL LIBRO (I PARTE)

Estaba en la biblioteca, un día más, estudiando esos horribles y pesados libros de derecho internacional. Es cierto que la vida da muchas vueltas y “nunca se sabe”, pero sabiendo que mi futuro era el derecho penal veía en aquellos largos párrafos una masa imposible de digerir. Era la segunda vez que daba la materia, la primera el profesor, creo, me desaprobó solo por notar mi falta de interés, un buen incentivo para acrecentarla... ahora lo odio también a él. – No necesito aburrirme para saber comerciar – presumí, y esa, quizá, fue la frase que no debí decir.
Eran las tres y cuarto de la tarde según el reloj de la gran sala que ahora estaba casi vacía. La gente solía abandonar a esas horas, posiblemente porque después de comer es prácticamente imposible soportar el sueño leyendo aquellos textos tan espesos, sin embargo yo pretendía quedarme y aguantar a fuerza de café, al menos hasta que mis venas se pusieran negras.
Me distraje un momento y mi mirada se perdió en el reloj, cuyo segundero hacía enormes esfuerzos por dar cada salto hacia la derecha. - Debo seguir –me dije por fin y volví a comenzar el mismo párrafo por tercera vez, esperando comprender la telaraña de palabras complejas que encubrían, muy en el fondo, una explicación. – De verdad que los autores parecen decididos a que no se les comprenda –proclamaba por enésima vez. –Vamos otra vez- y así empecé nuevamente...

0 comentarios