Blogia
Kosh

EL OTRO YO

Hola - apareció escrito en el chat.
Hola - respondí por instinto y sin saber ni preguntarme quién era.
Comenzamos a hablar, de nuestras cosas, como quién conoce a otro por un chat y, solo por curiosidad, entra a contar y escuchar...
Pero la cosa fue enrareciéndose, es que comenzamos a coincidir en todo, nuestro nombre, nuestra forma de ser, nuestras aficiones, hasta nuestro aspecto físico, según lo que describíamos. Primero, supongo, habremos pensado que era casualidad, luego que era una broma, pero en cierto punto decidimos contarnos algo privado, alguna historia o vivencia jamás contada a nadie, y también eran idénticas nuestros relatos. Por último decidimos escribir alguna clave o contraseña que nadie más que nosotros supiésemos, y cuando apareció el mismo código descubrimos que éramos el mismo ser.
Había oído alguna vez la historia de que todos tenemos, en alguna parte del mundo, un ser idéntico en todo aspecto, pero nunca pensé que lo conocería, es que ahora, con internet por lo visto es posible. Decidimos borrarnos como contactos y nunca más volver a hablarnos ni hablar del tema, no sea que esta situación nos llevase a un problema. Ese mismo día cambié todas mis claves, más que nada por costumbre, aunque estoy seguro de que alguien, en algún lugar, estaría haciendo lo mismo.

0 comentarios