Blogia
Kosh

LOS COLORES

Me desperté asustado, había tenido una horrible pesadilla en la que el mundo había perdido los colores, todo era en blanco y negro, en tonos que variaban del negro más oscuro y opaco hasta el blanco más claro y brillante. Así bajé las escaleras en la penumbra de la noche y fui a la cocina a beber un vaso de agua. Al prender la luz noté que todo se había desteñido, los colores se habían mezclado y se superponían uno sobre otro, y cambiaban con la posición desde donde miraba, como un charco de agua manchado por aceite. Estaba asustado, miré por la ventana, dos faroles que alumbraban escasamente me mostraron una calle desierta, descolorida y húmeda. Los autos no tenían tonos definidos sino que estaban pintados de una mezcla heterogénea. Corrí las cortinas para no ver más y volví a mi habitación. Las paredes parecían estar empapeladas con dibujos de muchos arco iris superpuestos. No se me ocurría nada más que ver, me recosté y el sueño nunca llegó, no logré pegar los ojos, pero el paso del tiempo fue haciéndome olvidar toda esa rebeldía de los colores.
A la mañana siguiente, cuando abrí las cortinas de mi habitación las cosas habían vuelto a la normalidad, pasé un día tranquilo que duro lo que tardó el sol en recorrer el cielo, entonces estaba otra vez en la cama, esperando la visita del sueño. Pasada la medianoche me desperté temblando, el mundo que soñaba seguía blanco y negro, pero además estaba borroso, como una fotocopiadora sin tinta, las imágenes perdían su intensidad y quedaban ocultas tras un manto de sombreados. Miré mi habitación, los colores se habían vuelto a fusionar en una mezcla desordenada. Esta vez los tonos eran más intensos, brillantes, fluorescentes. Me costó mucho volver a dormirme, era como si la luz estuviese encendida a pesar de la oscuridad.
Por la mañana decidí ir a verlo, me recibió como si fuese algo común, algo cotidiano el problema. Recuerdo que sus palabras para solucionarlo todo fueron: - Esos lentes de contacto son de mala calidad, debe quitárselos mientras duerme, de lo contrario reaccionan con las glándulas lagrimales decolorando el cristal y creando una visión confusa.
- Entiendo – dije yo, recordando que hace dos días que comenzaba a usar lentes de contacto y que, por más que me guste escribir historias fantásticas, a veces los problemas tiene una resolución simple y racional.

0 comentarios