Blogia
Kosh

EL DIA DE UN HASTA LUEGO

Sin ser redundante en este tipo de pasajes del camino tan hablados y sin creer que somos menos de lo que parecemos, voy a tratar de hablar de algo que va más allá de lo que es un cuento, voy a tratar de expresar tan solo una sensación a partir de una cascada de recuerdos, desde la caja donde apareció un día, detrás de ese concepto que llamamos pasado. Son los tiempos para darse cuenta quienes somos, lo poco, lo mucho, lo valioso y lo insignificantes de cada alma. Son momentos donde se ve de cerca el rostro de un Dios que durante el día ocultamos, porque estamos dedicándonos a vivir esa vida que nos dio sin preguntar y que es difícil de llevar adelante, por eso un día llegan estas curvas peligrosas de la ruta y nos vemos obligados a conducirlas mirando el borde del camino, donde se ve el paisaje de misterios que esos días comunes no tenemos intención de ver.
Y hoy le rendimos un sobrio homenaje, recordando como nos acompañaba a cada uno por su propio trayecto. Cuando alguien estudiaba, ella simulaba comprender a su lado, cuando alguien quería escuchar un consejo, ella encontraba en su mirada otoñal las palabras que necesitabamos, en el momento de dormir, ella soñaba a nuestro lado, cuando necesitabamos un momento de alegría ella, con su silencio pasivo, podía decir tanto como se interpretaba. Y mientras recordamos esos amaneceres y atardeceres que nos hacen ver como crecímos en su compañía, entreponemos las preguntas sobre el universo, nos decimos a nosotros mismo muchos lamentos, nos vemos reflejados en un estuche envuelto de sensaciones que se contradicen. Las que nos duelen son las que dejan huellas profundas, donde el significado de lo bueno se traduce en querer, y cuando este querer es hacia otro ser se filtran anécdotas y lágrimas de recuerdos que creemos injustas pero que son el traductor que usa Dios para ayudarnos a comprender ese paso hacia el otro lado, que nos entristece cuando lo da otro ser, que nos dará miedo cuando lo demos nosotros mismos, pero que sabemos que no es un paso al costado, sino un paso adelante, hacia una certeza, porque esperanza no es la palabra, porque esta dicho en cada nube, y no existe una justificación propia ni un instinto que no llevaría a nada, sino un mensaje tan claro que no se puede evadir, tan nítido que no se puede enfrentar.

0 comentarios