Blogia
Kosh

LA SOMBRA (XVII PARTE)

Llegó al monasterio agitado y cubierto de sudor. No estaba acostumbrado a correr y menos tanta distancia. Tras recuperar la calma cenó con el Abad y le contó lo sucedido tratando de ser lo más específico posible al referirse a la sombra.
- No puedo creerlo – sentenció en principio el Abad.
- Despreocúpese que yo tampoco pude hacerlo al principio, pero es necesario que me crea antes de que lo vea por usted mismo ya que será probable que si lo hace no tenga demasiado tiempo para darme la razón.
- ¿Y por qué Dios permitiría que una criatura tan horrenda se pasee por el mundo? – se preguntó como para sí mismo.
- Quizás Dios no la creo, o quién sabe, pero está claro que existe – trató de contestar Albert.
- Hay que destruirlo. Ese ser es la causa de todos los males. Esta tarde he intentado mediar entre los pueblos, pero me resultó muy difícil, todo terminará en una tragedia si no hacemos algo pronto.
- Necesitamos un poco más de tiempo – pensaba Albert.
- Lo tenemos, he hablado con los alcaldes de las villas y logré convencerlos que apacigüen los ánimos al menos hasta la fiesta de la concepción de la virgen, dentro de tres días. No habrá peleas hasta entonces. Las villas están demasiado preocupadas en los preparativos para los festejos como para plantearse el odio entre ellos.
La fiesta de la concepción de la virgen era para los pueblos de este tramo de los Pirineos, una celebración única. Se preparaba la calle mayor de las villas con adornos y se bailaba toda la noche. Había un esplendoroso espectáculo de fuegos artificiales sobre las costas del lago que comenzaba a media noche y daba inicio a las celebraciones.
- Esperemos que hasta entonces no haya conflictos, mientras tanto trataré de investigar sobre ese demonio y cómo acabar con él.

0 comentarios