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Kosh

EL DIA QUE FUE AYER (2 PARTE)

Pero el día continuó, y al llegar a la parada donde debía bajar encontró el mismo auto deportivo aparcando en el mismo sitio. Lo recodaba porque cuando el pasaba el día anterior el auto tan bonito golpeó el guardabarros trasero del vehículo de adelante, rayándolo. Y cuando pasó por al lado, caminando por la acera, la escena se repitió.
En ese instante llegó a la conclusión de que estaba viviendo el día de ayer, se detuvo asombrado, pero pensó entonces que ayer no se había detenido, y que si no hacía todo tal cuál el día de ayer las cosas podían tener otro desenlace, pero entonces pensó que el desenlace podría ser mejor. Prefirió seguir caminando mientras tomaba una decisión. Llegó al edificio de oficinas, tarde como ayer, y subió al piso donde estaban reunidos. A lo lejos, a través del cristal de la sala de reuniones vio al grupo de sus compañeros de trabajo sentados en las mismas posiciones, y su silla vacía, esperando, como ayer, que él llegase para discutir lo mismo que había discutido el día anterior.
- Deberé discutir los mismos puntos que ayer – pensó, evaluando que no tendría sentido volver a hacer lo mismo, y menos explicarles las causas a sus compañeros de trabajo. Por tanto decidió marcharse y tomarse el resto del día libre, recorrió parques y museos, durmió la siesta en un asiento, caminó por el puerto y vio la puesta del sol. Luego volvió a su casa descansado y feliz, y se acostó a dormir temprano, esperando que el día de mañana sea igual al día de que vivía hoy.

1 comentario

Anónimo -

efectivamente sólo uno mismo tiene la voluntad de hacer que cada dia no sea igual al anterior:) saludos